Mi credo pedagógico
Si tu
preocupación es cómo enseñar lengua, pregúntate cómo se comunican tus
estudiantes y ayúdales a construir textos reales para sus necesidades actuales.
Si tu
preocupación es la lectoescritura, pregúntate qué valor puede tener ejercitar
la mano cuando el cerebro no encuentra sentido a lo que hace y ayúdales a
construir significado mediante el texto oral y el texto escrito.
Si tu
preocupación es la animación a la lectura, pregúntate si uno puede estar
animado a leer por obligación y ayúdales a descubrir los placeres de la lectura
según los gustos y preferencias de cada niño y cada niña.
Si tu
preocupación es cómo enseñar una lengua extranjera, pregúntate qué función
puede tener esa lengua en sus vidas y ayúdales a usarla en situaciones reales
con fines reales.
Si tu
preocupación es cómo enseñar una segunda lengua en la escuela, ayúdales a
participar en la vida académica de su clase con sus compañeros y compañeras.
Si tu
preocupación es la interculturalidad o la coeducación, pregúntate si en el aula
viven juntos niños y niñas sin enseñar sus pasaportes y ayúdales a trabajar
juntos de manera cooperativa e igualitaria.
Si tu
preocupación son las competencias básicas o los aprendizajes imprescindibles
para tu alumnado, pregúntate qué problemas les preocupan y ayúdales a encontrar
las soluciones.
Hemos construido una
imagen de la infancia tan aislada y protegida que creemos que no tienen vida,
ni personal ni social. No es cierto. Tienen vida. Son vida. Educar supone
ayudarles a vivir sus vidas para construir así una vida mejor para todos.
TRUJILLO, F. (2012): Propuestas para una escuela en el siglo XXI.
La Catarata. Madrid. Pp.25, 26
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